Desde hace mucho tiempo, nuestro trabajo junto a los productores tiene como finalidad mejorar la salud del suelo. En sintonía con los nuevos objetivos de nuestro Good Growth Plan para los próximos cinco años, ampliamos nuestro enfoque para medir la cantidad de dióxido de carbono que se captura en el suelo, ayudando a los productores a gestionar y reducir la intensidad de los gases de efecto invernadero que aporta la agricultura.
También continuaremos trabajando para potenciar la biodiversidad en las tierras cultivables y mejorar la salud de los suelos.
Al mismo tiempo, reduciremos la intensidad de nuestras operaciones de carbono y las de toda nuestra cadena de suministro, buscando aumentar nuestros esfuerzos en conjunto para avanzar hacia una agricultura neutra en carbono.
Los tres objetivos que establecimos a nivel global son:
Medir y posibilitar la captura de carbono y su mitigación en la agricultura.
Mejorar la biodiversidad y la salud del suelo en 3 millones de hectáreas de tierras agrícolas cada año.
Reducir la intensidad de carbono de nuestras operaciones un 50% para 2030*.