Arañitas en pomáceas, una preocupación de la temporada.

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Las altas temperaturas son el ambiente ideal y propicio para las arañitas y su rápida propagación.

Los arañitas viven en árboles frutales alimentándose principalmente de sus hojas. Esto significa un gran daño cuando el fruto comienza a crecer. Al romper las hojas, van destruyendo células, generando una gran pérdida de clorofila. ¿Y en qué afecta esto a las frutas? En que, las hojas al ir disminuyendo su tamaño, la floración se ve disminuida afectando el calibre, calidad y coloración en el fruto final.

Hablamos con Cristian Arancibia, Director de la Red de Monitoreo de Plagas MIPNET de Syngenta, quien nos contó que, además, “este tipo de plagas son de ciclos cortos que responden al aumento de temperaturas, cumpliendo el ciclo de huevo a adulto a veces en menos de una semana”.

Para los productores de pomáceas no es algo nuevo encontrarse con este tipo de plaga en verano, pero la gran diferencia entre frutales afectados por arañitas con otros que no, radica en el correcto manejo fitosanitario. Le preguntamos Raúl Mendez, Representante Zonal AgroAmigo VII Norte de Syngenta, qué podemos hacer ante la presencia de arañitas en pomáceas y esto fue lo que nos respondió:

“Para los que están cosechando variedades tempranas de manzana, Royal Gala principalmente, les recomiendo aplicar Acaban® 050 SC, acaricida de amplio espectro que controla todos los estados, desde huevos a adultos. Tiene full tolerancias, para todos los mercados, con largo periodo de protección y un periodo de carencia de 3 días en manzanas. Si quieres aplicar este producto, se recomienda diluir desde 50 cc por cada 100 litros de agua.”

También preguntamos por una solución para quienes cosechan manzanas de mediana estación y tardías, entre marzo y mayo. Para todos ellos, adicional a Acaban® 050 SC, la recomendación es Vertimec® 018 EC, acaricida-insecticida de origen natural. Este producto penetra en el tejido de la planta (acción translaminar), proporcionando una prolongada actividad en hojas y tejidos nuevos con un periodo de carencia de 21 días. Su bajo impacto sobre insectos benéficos y enemigos naturales lo transforman en un producto ideal para el Manejo Integrado de Plagas (MIP) sin resistencia cruzada con otros productos.